Preciosa
mujer...
Apareces en mi vida,
con una sonrisa única,
con una mirada cautivadora
pero con una humildad,
sólo a la alcance
de muy pocos...
El tiempo transcurre,
y el cariño aparece,
como Duende
que camina a hurtadillas,
para no ser descubierto..
El
amor aguarda,
sin intenciones d'aparecer,
pero esperando su oportunidad...
Nadie le avisó
q viniera.
Sintió q debía estar
acompañando,
a su hermano, el cariño...
De repente,
dices te quiero
Y sin quererlo, te amo
Te quiero
d'esa manera tan especial,
que no necesito verte,
ni tenerte,
para q mi caiño, crezca a raudales por momento...