La suerte no existe, se la crea uno mismo, en su forma de pensar y reaccionar en la vida.
El mundo es un campo sin labrar, si siembras, buenos frutos, terminaras recogiendo una buena cosecha, por ahí empieza la suerte, tú decides que frutos vas a comer en el futuro.
El mundo trata de envolvernos en una red invisible y nos hace ir i venir como a marionetas en un guiñol, siempre me revele contra esto, soy una oveja negra, porque no quiere ser como todo el mundo, solo quiere ser ella misma, y no un clon social.
Ni más, ni menos que nadie, simplemente yo..........