Tengo 50 años, soy honesta, responsable, sensible y además muy féliz. Creo que la sonrisa nos da vida .Cuántas veces nos resistimos a sonreír ante las cosas y las personas que nos encontramos. Y sin embargo, una sonrisa por la mañana, al levantarnos, pensado en todo lo bueno que nos ha ocurrido, o en la ilusión por lo que nos sucederá, nos ayuda a enfocar el día con otra perspectiva, con otro humos.
La sonrisa no empobrece a quien la da y enriquece a quien la recibe, dura solo un instante y perdura en el recuerdo eternamente.La sonrisa no habla, pero dice mucho de quien la da.