A veces siento que estoy hecha de pedacitos de noches acogedoras, risas hasta las lágrimas y una tranquila confianza en el mañana. Puedo ser soñadora, puedo ser terca, pero siempre soy auténtica. Me gusta cuando la vida está llena de sentido, cuando hay alguien a mi lado con quien no necesito fingir. Dentro de mí hay mucho calor que quiero regalarle a alguien.