Todos estamos aquí porque echamos de menos una mirada, una sonrisa, una charla, cierto entendimiento... y puede que ¡hasta
una pareja! por muy bien que nos llevemos con nuestra soledad. Es cierto que algunos además tienen otros intereses, sean físicos o económicos, pero esos, quiero creer, que son los menos. Partiendo de valores como el respeto, la honestidad, la sinceridad y la aceptación de la libertad del otro, todo lo que venga, bienvenido sea.