Si amas la belleza,
¡oh, no me ames!
¡Ama al Sol,
cuyo cabello es dorado!
Si amas la juventud,
¡oh, no me ames!
¡Ama la primavera,
que es joven cada año!
Si amas las riquezas,
¡oh, no me ames!
¡Ama a la sirena,
dueña de relucientes perlas!
Si amas el
amor,
¡oh, sí, ámame!
¡Ámame siempre,
como yo te amaré eternamente!