Ni tan siquiera Zeus, el más poderoso de los Dioses, pudo resistir la sensual tentación que ella encarnaba.
Violando las leyes del Olimpo, y para no ser descubierto, se transformó en cisne y voló a su alcoba para postrarse a sus pies… luego, hasta el cielo se estremeció…
Cygnus, la constelación del cisne, son las estrellas que evocan la historia.
Una sola señal tuya, y volaré hasta ti para arrodillarme a tus pies, para rendirme bajo tu vientre… luego, cielo, estremecimiento…
El resto de la historia está por escribir, pero hay algo seguro: cierra los ojos y de nuevo aparecerán las estrellas…