Aprendi que la soledad no es un estado de, si no una decisión, entendí que para alguien siempre seré importante, necesario o requerido.
Comprendí que el estado de animo es atrayente de las personas y la actitud adecuada, te puede atraer a la gente correcta.
Recapacite sobre buscar en los demás las soluciones para ser feliz, por lo que decidí dejar de yo mismo de ahuyentar la buena fortuna.
Ahora tengo prisa de vivir mi vida, por lo que me tomare mi tiempo para transitar por cada día...