NoPero no hay nada más hermoso que estar desesperado. Y no hay nada más arriesgado que pretender que no nos importa, porque en esos instantes de orgullo, es donde podemos perderlo todo. Somos humanos, somos hermosos y no estamos en control tanto como nos gustaría pensar que lo estamos. Nunca sabemos quién nos necesita, nunca sabemos a quién necesitamos, y por tanto la magia que podría nacer entre nosotros. Nunca sabemos cuándo nos va a tocar.Romantico sonador :-)