Si decides escribirme, te pido, ante todo, que seas educada y respetuosa. Valoro profundamente las relaciones humanas que se construyen desde el respeto mutuo, la sinceridad y una conexión auténtica. Entiendo que no siempre se genera interés mutuo, y está bien; sin embargo, creo que una respuesta amable y respetuosa es un acto básico de cortesía.
Mi propósito es encontrar una
amistad sincera que, si las circunstancias lo permiten, pueda evolucionar de manera natural hacia una relación sólida y amorosa.
