El
amor sólo da de sí y nada recibe sino de sí mismo. El amor no posee y no se deja poseer.
Recuerda que no sólo eres tú buscando la verdad; la verdad también te está buscando a ti. Muchas veces su mano se te ha acercado mucho, casi te ha tocado, pero te has apartado . No se ajustaba a tu creencia y optaste por escoger tu creencia.
Al principio unimos, después corrompemos, disolvemos lo que ha sido corrompido, purificamos lo que ha sido disuelto, reunimos lo que ha sido purificado y lo solidificamos. De esa forma, el
hombre y la
mujer devienen en uno.