Para la verdadera
AMISTAD, no existen barreras o excepciones postergadas, nombres o etiquetas, ni fechas en el tiempo el cual nos impida en respirar profundo y concentrado pensar, cerrando los ojos y en ese pequeño espacio y momento de nuestras vidas, sonreir en señal de satisfacción de que cuento con amistades en todos los cuatro direcciones que soplan los vientos a lo largo de nuestro hermoso planeta azúl.
La AMISTAD es una actitud, un don divino y una fuerza interior que nace en el alma, es darse por entero sin dubitarse, es darse así mismo con el corazón en la mano, es sincerarse consigo mismo para lograr los más caros enhelos inspirados por esa fuerza invisible que ustedes brindan a través de sus acciones y gestos, es tenerlos presentes en toda circunstancias, en un rinconcito reservado de nuestro ser, es tenerlos presentes en nuestra memoria y saber que todo les va excelentemente bien a lo largo de nuestros caminos enmendados, muy a pesar de las obstáculos, los mismos que nos hacen ser mesurados, más sabios, fuertes y transparentes en lo que queremos.
AMISTAD es sentir la buena energía a flor de piel, transportarla a través del espejo del alma y lograr exponerlas a través de los ventanales de nuestros claros ojos al mundo que esperan anciosos de seres humanos y hermosos como TÙ, y una verdadera amistad es un paso al
AMOR, como el alba que se apresta a despuntarse en el azulado amanecer. Tu amigo incondicional en el tiempo, y hermano espiritual en el alma.
CHILLY