La vida dura tan poco que no vale la pena tener rencores ni resentimientos, sino debemos gozar cada momento sin hacer mal a nadie.
Debemos sonreir, morirnos por vivir y ayudar a quién lo necesite siempre que podamos.
No tiene sentido soñar con el
amor eterno.Así como cambia nuestro aspecto con los años, así van cambiando nuestros pensamientos y valores. Disfrutemos de cada momento bello,sin pensar en que mañana tal vez esa persona amada ya no esté contigo.
La
amistad desinteresada puede durar mucho más que una fantasía de
amor.
Todos necesitamos alguien que escuche nuestras penas y alegrías, que se ría con nosotros, o que nos abrace cuando la tristeza nos agobie.
Si estás de acuerdo conmigo, escríbeme, yo esperaré.....