Buscó una dama normalmente presentable, sin prejuicios emotivosyque, a la vez, sea sencilla, es decir, soñadora y realista, en una mágica inspiración femenina. Me gusta mimetizarme, a veces, con algún personaje de la narrativa que practico, aunque, hasta, ahora, sólo de manera anónima,y , me fascina componer canciones románticas al son de mi honorable y humilde guitarreo pueblerino. Esta es mi pequeña presentación y quizás, por ser parte de mi sueño muy humano me quedé pasmado en mi propia compañía, hasta hoy; pero, como me consuelan mis amaneceres cotidianos y me lo recuerdan mis atardeceres inexorables,nunca es tarde, y, realmente pienso que sí. Un abrazo a la musa que,desde su cielo, pose sus místicos ojos en este mensaje.