Estamos en el siglo XXI.Los tabus y los muros se han derrumbado, por ello, las relaciones interpersonales ya no tienen límites de edad ni barreras de credo.Esto lo entendemos muchas personas mayores que queremos construir nuestro futuro con personas más jóvenes dispuestas a recibir lo mejor de la pasión, de un cálido
amor con
amistad y de una amistad con rersponsabilidad, y, así lo entienden también muchos jóvenes que no soportan las conductas, irresponsabilidades y desarraigos de la mayoría de los jóvenes en la actualidad.