Amor, empatía, incondicionalidad, desinterés, honestidad… son algunas de las palabras que mejor acompañan a la verdadera
amistad. Con un auténtico amigo reímos, lloramos, compartimos nuestros sueños y nuestros miedos, hablamos de aquello que fue y de lo que será pero, sobre todo, a un amigo de verdad le admiramos porque sabemos que como él hay muy pocos. Y lo cuidamos, y lo mimamos a sabiendas que su amistad es uno de los grandes tesoros de nuestra vida.