Como
Hombre, soy feminista, no afeminado, ni fementido, respeto mucho la lucha de la
mujer por sus espacios, como también la defiendo, soy mujeriego porque, por nada del mundo cambio la compañía de la máxima obra de la naturaleza o en su defecto, la máxima creación de la obra divina; la mujer. Por lo que la mujer que busco, no solamente tiene que ser físicamente bella si no internamente también y capaz de conjugar esas dos bellezas y me tendrá a sus pies.