Me gustaría decir que "no quiero convencerte de nada, tratar de convencer a otra persona es indecoroso, es atentar contra su libertad de pensar, de creer o de hacer lo que le de la gana, yo quiero solo enseñar, dar a conocer, mostrar, no demostrar, que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos, y que nadie le llame equivocado o limitado, quien es quien para decir "esto es así", si la historia de la humanidad no es mas que una historia de contradicciones, de tanteos y de búsquedas... si a alguien he de convencer algún día, ese alguien he de ser yo mismo, convencerme de que no vale la pena llorar, ni afligirse, ni pensar en la vejez, la enfermedad, el dolor, en la muerte... porque la muerte es inevitable, tan inevitable como el nacimiento... mientras yo no pueda respirar bajo el agua, o volar (pero de verdad volar, yo solo con mis brazos), tendrá que gustarme caminar sobre la tierra, y ser
Hombre, no pez ni ave. No tengo ningún deseo que me digan que la luna es diferente a la de mis sueños..."