Apenas puedo creerme lo afortunado que soy de haberte encontrado, justo en el momento oportuno, cuando ya creía que no había ninguna
mujer en este mundo destinada para mí, cuando ya había renunciado al
amor verdadero y a compartir mi vida con una compañera déjame sentir en su plenitud el verbo amar, déjame demostrarte esa pasión que guarda mi corazón y déjame gritarte al mundo gracias por existir.