Soy estable, tanto en mi carĆ”cter como en mis vĆnculos. Y fundamentalmente en mis afectos. Quiero con todo, con lealtad y honestidad (en el sentido de, ante un inconveniete o mal entendido, dialogarlo). No soy una persona frĆ”gil ni insegura. He ido cumpliendo mis metas y tuve la suerte de elegir una profesiĆ³n que he amado (medicina) y un estilo de vida que me ha llenado de dicha. Casarme, ser mamĆ”, abuela. Lo que sucede es que los hijos crecen, se casan, forman su hogar, y si el cariƱo se mantiene firme, la frecuencia de encuentros se limita a los fines de semana. Soy viuda hace mĆ”s de 15 aƱos, lo que ya he elaborado, pero me empieza a pesar la soledad. No preciso ni guĆa ni protecciĆ³n, tambiĆ©n soy independiente a nivel econĆ³mico, se valerme sola, aunque acepto propuestas diferentes a las que he pensado si las encuentro mĆ”s adecuadas. Por eso no busco una pareja tradicional. Los roles fijos de jefe y subalterna no me convencen. Si una de pares, de iguales, y flexible en sus roles, y permitir que uno sea el menos eficiente en un momento y el otro apoyarlo y viceversa, por ejemplo. En cuanto al hombre que busco, debe ser mayor, como lo soy, tener mi mismo nivel educacional, porque es indispensable para una buena comunicaciĆ³n, ser cĆ”lido, afectuoso, sincero, honesto y tener humor. No me interesan solteros, ya que llegar a mayor sin haber formado pareja estable, sugiere dificultades importantes en las relaciones interpersonales.