Vivo cada dia como si fuese el ultimo, disfruto de lo que tengo sin que me trastorne el poseer mas o cosas simplemente diferentes. Soy feliz contemplando el rayo de sol que entra por mi ventana o en su defecto por el sonido de la lluvia o el viento.
Creo que lo mejor que me puede suceder ahora es encontrar con quien hablar, con quien reir o con quien llorar y saber que ese alguien se preocupa por mi y nuestra felicidad.
Parto del convencimiento que la compañía no es cuestión de necesidad sino de elección.
A estas alturas de mi vida he aprendido que mirar el pasado sirve solo para aprender, para ser feliz tengo que mirar el presente.