estamos en una hermosa etapa de la vida. con hijos grandes. con los objetivos planteados en la juventud logrados y otros ya aceptados y dejados atras. con mucha alegria de vivir. con deseos de compartir tiempo de calidad, de acariciar con gusto. incorporando al compañero como nuestra única y valiosa propiedad. no para poseerlo mas bien para contarlo como nuestro tesoro mas preciado. independiente de los hijos. estos son otra cosa... pero nuestro compañero es: calor, compañía, alimento, risas, charlas y silencios..